Así se denuncia en un contundente escrito enviado ayer jueves por  burofax a la Ministra de Sanidad,  Servicios Sociales e Igualdad Dª  Dolores Montserrat Montserrat a la que se pregunta hasta cuándo va a  consentir el ministerio que la ciudadanía se crea tamaña mentira  siendo algo tan grave y delictivo que de hecho debería intervenir de  oficio para evitarlo la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía  Anticorrupción.

“Por enésima vez en los últimos años los medios de comunicación  españoles trasladan a la ciudadanía la falacia de que la mayoría de  los casos de cáncer se curan con los actuales tratamientos  oncológicos, algo absolutamente falso. Y lo difunden porque así se lo  hacen creer una y otra vez los máximos representantes de la Asociación  Española contra el Cáncer (AECC) y la Sociedad Española de Oncología  Médica (SEOM), esta vez con motivo del congreso de Oncología que  organizado por la European Society for Medical Oncology (ESMO) en  colaboración con la European Association for Cancer Research (EACR) se  celebrará en Madrid entre el 8 y 12 de septiembre”, empieza diciendo  el escrito que agrega: “Ni el Dr. Miguel Martín Jiménez –presidente de  la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)- ni el abogado Ignacio  Muñoz Pidal -presidente de la Asociación Española contra el Cáncer  (AECC)-, ni sus antecesores en esos cargos, ni quienes desde el sector  repiten tal afirmación aportan un solo dato objetivo que avale tal  afirmación. De hecho no osan hacerla ni los laboratorios que fabrican  los quimioterápicos que en todo el mundo usan los oncólogos porque  saben que terminarían en los tribunales”.

El autor de la carta de denuncia, Jose Antonio Campoy, presidente de  la World Association for Cancer Research (WACR) y director de  Discovery DSALUD (www.dsalud.com), explica: “Llevamos 19 años leyendo  gran parte de los trabajos publicados sobre cáncer en revistas  científicas de todo el mundo -fruto de lo cual hemos elaborado más de  150 extensos artículos- y tras haber consultado miles de abstracs no  hemos encontrado ni un solo quimioterápico que prevenga o cure el  cáncer. Ni uno solo en el último medio siglo. Y, por supuesto, ningún  protocolo oncológico que permita tal cosa, entre otras razones porque  sería inaudito que el uso conjunto de dos o más fármacos que no curan  el cáncer lo logren. Ni siquiera en el supuesto de que quienes afirman  tal falacia se refieran a la vergonzosamente denominada “curación  clínica”, es decir, a la supervivencia a cinco años. Porque lo único  que la literatura científica oncológica recoge son casos de resultados  marginales y el presunto logro por parte de algún quimioterápico -más  que discutible- de una supervivencia extra de 2 o 3 meses. Eso es lo  máximo que oficialmente avalan las agencias reguladoras y lo que  algunos de los responsables ministeriales han reconocido sobre los  fármacos oncológicos”.

Y agrega: “En suma, si no hay fármaco o protocolo oncológico alguno  que haya demostrado prevenir, detener o curar el cáncer -sea ésta una  palabra que designa a una o más de cien enfermedades distintas porque  ni en eso se ponen de acuerdo los “expertos”-, ¿cómo se permite a los  representantes de esas y otras asociaciones con claros conflictos de  interés con la industria farmacéutica hacer creer a la ciudadanía que  hoy el 53% sobrevive -no que se cura- cinco años y un 50% diez (véase:    http://www.seom.org/es/prensa/el-cancer-en-espanyacom/105941-las-cifras-del-cancer-en-espana-2017?showall=1). ¿Cómo? ¿Con fármacos y protocolos que jamás han demostrado curar el cáncer en ningún ensayo  clínico?”

“En la prevención y curación del cáncer -añade la carta- no se ha  avanzado prácticamente NADA en décadas. Los datos de morbilidad  hospitalaria del Instituto Nacional de Estadística (INE) son de hecho  contundentes. Según los mismos entre 2000 y 2015 -último año  computado- murieron por tumores malignos en España 95.072 personas en  2000, 97.714 en 2001, 97.784 en 2002, 99.826 en 2003, 100.485 en 2004,  100.189 en 2005, 101.669 en 2006, 103.329 en 2007, 103.999 en 2008,  105.133 en 2009, 107.188 en 2010, 109.341 en 2011, 110.993 en 2012,  111.021 en 2013, 110.278 en 2014 y 111.381 en 2015, último año  contabilizado que se publica en el Anuario Estadístico de España 2017”.

En la carta de denuncia se pregunta asimismo cómo se justifica que el  estado pague los disparatados costes de los quimioterápicos estando el  sistema sanitario español al borde la quiebra y no habiendo fármaco o  protocolo alguno que prevenga o cure el cáncer. “Se ha llegado a  costear 600.000 euros por un tratamiento combinado que solo logró para  el paciente un mes más de supervivencia”, asevera un grupo de  investigadores español encabezado por la doctora Itziar Oyagüez cuyo  trabajo se cita en la carta.

La denuncia recuerda que el doctor Vinay K. Prasad -oncólogo del  Oregon Health & Knight Cancer Institute de la Universidad de Salud y  Ciencias de Oregón y autor de más de 130 artículos revisados por pares  y publicados en revistas de gran impacto como Nature, British Medical  Journal, JAMA: Oncology, Journal of Clinical Oncology y New England  Journal of Medicine- publicó en marzo pasado un trabajo en Nature  Reviews Clinical Oncology con el título The high price of anticancer  drugs: origins, implications, barriers, solutions (El alto precio de  las drogas anticancerosas: orígenes, implicaciones, barreras,  soluciones) en el que -entre otras muchas cosas- denuncia que puedan  pagarse 900.000 dólares al año por Regorafenib –fármaco para el cáncer  colorrectal metastásico- cuando solo mantiene una mejor calidad de  vida o que se paguen por lo mismo 800.000 por Necitumumab -para el  cáncer de pulmón escamoso metastásico-, 710.000 por Pertuzumab –para  el cáncer de mama metastásico- o 500.000 por Bevacizumab –para el  cáncer colorrectal con metástasis-. Se trata –denuncia en su texto-  “de cantidades que exceden todos los umbrales razonables de  rentabilidad”.

La carta a la ministra agrega que “en 2013 se publicó en Nature  Medicine un estudio que no solo pone en duda que el uso de  quimioterápicos sea útil para tratar el cáncer sino que indica que su  utilización daña los tejidos sanos adyacentes al tumor y ayuda a que  éste se expanda y crezca pudiendo además dar lugar a metástasis. Y es  que los quimioterápicos –al menos algunos, si no todos- llevan a los  fibroblastos a protegerse de ellos segregando unas proteínas -las  WTN16B- que en una situación normal se ocupan de mantener la  integridad del tejido conjuntivo y son básicos en la cicatrización de  heridas y la producción de colágeno pero que ante la presencia de esos  venenos ¡producen una cantidad 30 veces superior y eso hace crecer el  tumor!”

Finalmente explica que “ya en 2006 un equipo dirigido por Mark Noble  -del Departamento de Genética Biomédica de la Universidad de Rochester  en Nueva York- dio a conocer que los quimioterápicos que se usan ​para  tratar los cánceres de mama, ovario, colon y recto así como el linfoma  no-Hodgkin son más tóxicos para algunas células sanas que para las  cancerosas. Y un trabajo del Departamento de Radiación Oncológica del  Northern Sydney Cancer Centre de Sydney (Australia) publicado en 2004  y efectuado por G. Morgan, R. Ward y M. Barton que el posible  beneficio de la Quimioterapia es ¡inferior al 2,5%!”

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